sábado, 21 de julio de 2007

Fast Food Nation

Dirección: Richard Linklater. Interpretación: Greg Kinnear, Patricia Arquette, Bobby Cannavale, Paul Dano, Luis Guzmán, Ethan Hawke, Ashley Johnson, Kris Kristofferson, Avril Lavigne, Esai Morales, Catalina Sandino Moreno, Lou Taylor Pucci, Ana Claudia Tlanacón, Wilder Valderrama. Guión: Eric Schlosser, Richard Linklater.Producción: Jeremy Thomas, Malcolm McLaren. Música: Friends of Dean Martinez. Fotografía: Lee Daniel. Montaje: Sandra Adair. Diseño de producción:Bruce Curtis. Vestuario: Kari Perkins,Lee Hunsaker. Año: 2006 . Paises: USA, Reino Unido. Duración:114 min.
Hace tres años pudimos ver en Super Size Me cómo un suicida Morgan Spurlock se sometía cual cobaya a un experimento nutricional con el propósito de evidenciar los desproporcionados daños que suponen ingerir de manera habitual la comida basura que vende McDonalds, en los establecimientos apostados en cada una de las esquinas de las grandes ciudades, llamando la atención de los transeúntes con su particular payaso de sonrisa endiablada. En tan solo un mes, su hígado se convierte en paté, su estado anímico se ve modificado de manera radical y los médicos que le hacen el seguimiento levantan la bandera roja en señal de alerta.

Tras su visionado, hasta el más gordinflas comedor de McDonals hizo propósito de enmienda y dejó durante un tiempo de frecuentar las grasientas y mugrientas mesas de lugares semejantes. Pero por desgracia, los aditivos son demasiado fuertes, y con el tiempo se termina cayendo en la tentación. Sin embargo, la lucha por desenmascarar a los ambiciosos vendedores de hamburguesas-mata-sanos es incesante. Hace una semana se ha estrenado Fast Food Nation, dirigida por Richard Linklater, realizador de las originales Walking Life(2001) y A scanner darkly(2006), y de las románticas Antes del amanecer(1995) y Antes del atardecer(2004), entre otras, dentro de una filmografía irregular.
Fast Food Nation es un film de ficción basada en la novela homónima de Eric Schlosser que tuvo gran repercusión. Se llegó a convertir en el best seller de la contracultura. Parece que tiene todos los ingredientes posibles a partir de los que confeccionar un documental, sin embargo, tanto Linklater como Schlosser, contemplaron desde un principio la idea de mantener el modelo original de historia de ficción.

Tres estratos sociales diferentes, tan dispares entre si como los puestos de trabajo que representan y las labores que desempeñan dentro de la cadena de comida rápida Mickey´s: inmigrantes mejicanos que han atravesado la frontera a duras penas en busca de un trabajo honrado que les permita una vida mejor en “el país de las oportunidades”, conviven hacinados en una habitación junto con otros compatriotas mientras descubren que el trabajo que anhelaban se encuentra en un matadero donde lo que prima es la mano de obra rápida que permita la producción a espuertas de carne vacuna, sin tener en cuenta en absoluto ni las condiciones sanitarias del alimento ni la seguridad laboral de sus trabajadores
Estudiantes universitarios que trabajan preparando millones de hamburguesas que embucharán los consumidores de comida rápida, con el propósito se sacar algo de dinero mientas terminan sus estudios. Son conscientes de que la comida que sirven es basura, representan a una juventud que intenta ir más allá de lo que les intentan vender, están a favor de movilizarse e intentar cambiar en la medida de sus posibilidades un sistema que se adivina corrupto por los magnates que dominan el cotarro. Una juventud que se hace necesaria en la sociedad del engaño.

El personaje que interpreta Greg Kinnear, es un alto cargo dentro de Mickey´s, uno de esos ejecutivos comerciales que estudia a fondo el comportamiento humano para con su supuesta inteligencia y visión de mercado, poder engañar al consumidor de la manera más grotesca y vil, con tal de sacar unos beneficios más que considerables. Es consciente de que existe un alto porcentaje de excremento en la carne de sus productos, debido a su mala manipulación. Es decir, todo un experto en vender una mierda perfectamente envuelta, con aditivos que enmascaran el hedor que, característica intrínseca, cualquier mierda exhala.

El film cuenta con un buen número de cameos entre los que se encuentra su habitual Ethan Hawke, Patricia Arquette, Bruce Willis o Avril Lavigne, cuyas apariciones, parecen ser más un empujón al discurso aportando sus caras conocidas. Porque a pesar de la utilización de algunas imágenes fuertes que nos muestran la forma de sacrificar a los animales (que sin duda rechinan con el tono general de la cinta), queda la sensación de que los diálogos no son suficientemente contundentes, todo queda un poco a medias tintas, como si Linklater quisiera evidenciar la situación pero sin definirse, quedándose en la distancia, utilizando una serie de personajes que supuestamente representan la Nation que figura en su título, pero que se reducen a meros estereotipos.

Algo a destacar del guión es que gran parte de la acción está en manos del grupo de mejicanos, por lo que más de un tercio de la película está hablada en castellano, algo que no suele ser muy común en producciones americanas.

Sin duda, una excepción dentro de los estrenos estivales, que se enfrenta a la durísima competencia de coches que se transforman en androides, magos en plena pubertad, piratas con pluma que pierden tinta y ogros verdes malolientes.

domingo, 15 de julio de 2007

Mi vida sin mí



Cuando aflora la vena flagelante que una lleva dentro, en los momentos de pesadumbre y desazón, en los que es difícil encontrar consuelo, decide rescatar de entre su humilde filmoteca una película como Mi vida sin mí.

Aquí os dejo un pequeño fragmento, una reflexión con la que abre el film. Ann, la protagonista,se sirve de pocas palabras para describir la sensación de estar viva. Esas cosas, que por nimias que parezcan, desearías haber hecho antes de morir. Porque cuando hayas muerto, no sentirás nostalgia por aquello que no has sabido disfrutar a tiempo. Porque los muertos no sienten nada. Ni siquiera nostalgia.

"Esta eres tú. Los ojos cerrados, bajo la lluvia.
Nunca imaginaste que harías algo así.
Nunca te habías visto como…no, no se cómo describirlo, como…una de esas personas a las que les gusta la luna o pasan horas contemplando el mar o una puesta de sol.
Seguro que sabes de qué bien te estoy hablando.
O tal vez no.
Da igual, a ti te gusta estar así.
Desafiando el frío, sintiendo cómo el agua empapa tu camiseta y te moja la piel.
Y notar cómo la tierra se vuelve mullida bajo tus pies.
El olor y el sonido de la lluvia al golpear las hojas.
Todas esas cosas que dicen los libros que no has leído.
Esta eres tú. Quien lo iba a decir. Tú"

domingo, 8 de julio de 2007

Takeshis

Dirección, Guión: Takeshi Kitano. Interpretación:Takeshi Kitano, Kotomi Kyono, Ren Osugi, Susumu Terajima,Akihiro Miwa, Producción: Masayuki Mori, Takio Yoshida. Música:Nagi. Fotografía: Katsumi Yanagishima.Montaje: Yoshinori Oota, Takeshi Kitano.Diseño de produción: Norihiro Isoda. Vestuario: Yohji Yamamoto. País: Japón. Año: 2005 Duración: 108 min

Takeshi´s dead

Cuatro eran las candidatas. Todas ellas películas en cartelera que representaban una apuesta respetable y coherente para pasar un buen rato en la tarde de sábado. Quizás por eso, la indecisión era tremenda: por un lado Last days, último proyecto de Gus Van Sant, perteneciente a la que ya se ha venido a llamar “trilogía de la muerte” (si, lo se, si no habéis visto alguna de estas tres películas, os acabáis de percatar de un detalle importante: en todas ellas muere gente). Sin duda, una muy buena opción, pero el ánimo requería algo con más ritmo y no tan contemplativo.

Por otro lado, un documental llamado Réquiem por Billy el niño, ópera prima de Anne Feinsliber. Es extraño que me llamase la atención este film, dado mi prejuicio desmedido e irracional (como todos) a los westerns, pero me pareció curioso que planteara los vínculos existentes entre Billy el niño y Arthur Rimbaud. Algo que a pocos de les hubiera pasado por la cabeza. Sin duda, una rareza.

Para cumplir con la cuota de pantalla, otra de las opciones era la española ¿Por qué se frotan las patitas?, comedia musical, ópera prima de Álbaro Begines, ha sido reestrenada (se estrenó en noviembre del 2006 sin pena ni gloria) para probar mejor suerte tras una promoción algo más enérgica. Podría resultar una buena alternativa, en la que las risas refrescaran la tarde calurosa y sofocante, pero para qué engañarnos, de eso ya se encarga el aire acondicionado de las salas, esforzado en congelarle la sonrisa y lo que haga falta, hasta al más ardiente de los cinéfilos.

La elegida entre las demás, la que a priori satisfaría nuestras pretensiones en esa tarde de sábado: Takeshis, la última aberración de Takeshi Kitano. ¿Qué ha ocurrido con el Takeshi, autor de grandes obras como Violent Cop(1987), Boiling Point(1990), Sonatine(1993),o sin retrotraernos tanto, la magnífica Zatoichi(2003)?

Es duro reconocer, cuando has admirado prácticamente toda la filmografía de un director, que su última obra estrenada en España sea un fiasco de la peor calaña. Simplemente decepcionante.
Takeshis no tiene ni pies ni cabeza, por lo tanto, no me voy a molestar en intentar explicar su sinopsis, ni en entresacar lo que, en teoría, Kitano ha querido construir como intrincado film repleto de artefactos, enlaces del subconsciente de sus personajes, confección de varias capas de realidades que se superponen. ¿No os recuerda esto al mismísimo David Lynch? Sin duda, este Takeshis es un burdo acercamiento a ese mundo lynchiano, pero no hay parangón posible. Sí, es cierto, Mulholland Drive, al igual que Inland Empire, desde el punto de vista argumental, son casi inaccesibles, pero David Lynch, en su experimentación más aguzada tiene el poder de atraparte y envolverte en su singular submundo de atmósferas y música inquietantes.

En la sala, sufrimos a un espécimen no pensante que no paraba de asustarnos a todos con sus carcajadas compulsivo-esquizoides, que se activaban cada cuatro segundos, sin ton ni son, y que no hacían más que desquiciar a los presentes, que intentaban comprender a un Kitano empeñado en recurrir a gags supuestamente descacharrantes (algunos sí lo son) a lo largo y ancho del film. Un Kitano sin rastro del carisma actoral que un día tuvo, pero que no ha sabido conservar. Tal vez, sí sea este el proceso de destrucción creativa al que muchos apuntan. Kantocu Banzai (2007), su última obra presentada en Cannes, ha sido rechazada.

Lo más preocupante es que esta obra no es fruto de una locura poco ensayada ni meditada, sino que ha sido el deseo que ha venido mascando Kitano desde hace años, y que por problemas de producción no ha podido llevar a cabo hasta ahora. ¡Y en qué hora!